El muerto al pozo y el vivo al gozo
Hace exactamente 10 años, siendo Nieman Fellow en Harvard, me pidieron que preparara para mi sounding, una especie de noche en la que cada uno de los becarios íbamos presentándonos durante el año, una cena para más de 50 personas.
Podíamos hacer lo que quisiéramos con el presupuesto que nos daban, desde ordenar pizza hasta organizar un festín en el que intodujeramos a nuestros compañeros a las costumbres culinarias de nuestro país. Yo opté por lo segundo.
Pero como en ese entonces en Boston no había muchos restaurantes de comida mexicana que me convencieran para hacer el catering, decidí yo misma complementar el menú aprendiendo a preparar chiles en nogada. Busqué recetas en el internet, y finalmente llegué a la combinación de varias que dieron como resultado mi propia receta.
Así es que a partir de entonces, mi primer año en Estados Unidos, la preparo todos los años para mis amigos.
…
Ten years ago, when I was a Nieman Fellow at Harvard, I was asked to prepare for my sounding, a night in which each of the fellows had to introduce him or herself during the year, a dinner for more than 50 people.
We could do whatever we wanted with the budget assigned, since ordering pizza to organize a whole culinary fest in which we could introduce our peers with our countries delicacies. I chose the second option.
But since at that time in Boston I couldn’t find a good Mexican restaurant I liked for the catering, I decided to complement the menu preparing chiles en nogada myself. I looked at many recipes in the Internet, and I finally came with the combination of a couple that resulted in my very own recipe.
Since then, my first year in the United States, I prepare ir for my friends every year.

Una vez celebramos sólo tres amigas una Noche Buena juntas con los chiles, mientras que en otras se ha juntado una poca más de gente. Sin embargo, desde que me vine a Miami el número de comensales ha crecido hasta el punto de que este año rellené más de 70 chiles.
Y precisamente en esta ocasión, mi amiga venezolana Enriqueta Lemoine, quien tiene un blog de cocina llamado Savoire Faire (lo puedes ver aquí), me dijo que quería aprender a prepararlos.
Para mi primer año tuve la ayuda de mis queridas amigas periodistas Alma Guillermoprieto y Rosa Eftekthari, y durante años mi amiga alemana Caroline Soder, en Nueva York, era quien me motivaba y ayudaba a hacerlos, así es que esta vez me alegró muchísimo tener a una nueva acompañante en la cocina.
…
One occasion we were only three friends on a Christmas Eve night celebrating eating the chiles, while in other occasions we have been more people. But since I came to Miami the number of guests has increased too the point that now I prepare more than 70 peppers.
And precisely for this time, my Venezuelan friend Enriqueta Lemoine, who has a blog called Savoire Faire (you can see it here), told me that she wanted to learn how to prepare them.
For my first year I had the help of my beloved friends Alma Guillermoprieto and Rosa Eftekthari, and during many years my German friend Caroline Soder, who would help me in Nueva York, was the person who motivated and helped me to prepare them, so this time I was really happy to have a new partner in crime for the kitchen.
El resultado no fueron sólo horas de picar fruta, tostar y pelar chiles, sino una larga y deliciosa charla hasta la madrugada en la que aprendí cómo toma ella sus fotografías de comida y me enteré de muchas cosas de Venezuela que no sabía. Además de que la combinación de dos mentes amantes de la cocina dio como resultado una nueva y deliciosa receta de chiles vegetarianos, ideada por Enriqueta, preparados con una base de arroz, para incluir así también a quienes no comen carne o cerdo.
…
The result was not only hours chopping fruit and of toasting and peeling chiles, but a long and delicious chat until very late at night, in which I learned how she snaps her food pictures and I learned a lot about Venezuela. And also, the combination of two food-loving minds gave us as result a new and amazing recipe of vegetarian pepper, created by Enriqueta and prepared with a rice base to include also people who don’t eat meat or pork.
El año pasado, mi marido y yo decidimos poner como fecha para organizar nuestra comilona de chiles en nogada el Día de Muertos (2 de noviembre), para unir dos tradiciones mexicanas, y aunque este año no pudimos conseguir las calaveritas de azúcar o el pan de muerto, el hecho de volverlo a hacer en esta fecha tomo un significado muy especial.
…
Last year my husband and I decided to set the date for our party on Día de Muertos (November 2) to put both Mexican traditions together, and even though this year we couldn’t find the sugar skulls or pan de muerto, the fact of doing it again in this very important date had a very special meaning.
Este domingo en la playa, reunida con mis amigos, disfrutando de uno de mis platillos favoritos, me hizo recordar a mi amigo Manolo Silverio, la primera persona que me abrió las puertas laborales en Miami y que mientras el año pasado estuvo invitado a la fiesta, en la que lo recuerdo alegre y gozando, este año ya no nos pudo acompañar pues hace unos meses dejó este mundo.
Y es precisamente después de esta reflexión en la que me dí cuenta, que el tiempo pasa, una década de chiles no son nada, y que para mí el poder compartir con mis amigos este platillo tan mexicano va mucho más allá de una simple fiesta.
…
This Sunday on the beach, in company of my friends and enjoying of one of my favorite Mexican dishes, I remebered my friend Manolo Silverio, who was the first person to open professional doors for me in Miami, and that while last year he came to the party and had a great time, this year he couldn’t be with use because months ago he left this world.
And precisely after this thought I realized that time goes, a decade of chiles is nothing, and that for me being able to share with my friends this very Mexican goes way beyond that just a party.
Para mí preparar estos chiles es regalarles a quienes quiero lo mejor de mí, es deleitarlos con algo que sé que no probarán fácilmente en Estados Unidos, es reunirme con ellos al menos una vez al año, pues el tiempo pasa y no sabemos si el año que entra estaremos aquí…
Pero es, sobre todo, crear una tradición para mis hijos que sea muy nuestra, pues al final de cuentas nos vamos y lo que queda son los recuerdos de estos bellos momentos compartidos con quienes queremos.
Celebraremos los vivos el Día de los Muertos con chiles en nogada y disfrutando de estos pequeños placeres de la vida mientras sigamos aquí.
¡Gracias a todos los que nos acompañaron!
…
For me preparing this peppers is to give to my beloved ones the best of me, is to treat them with something that they won’t try easily in the United States, is to see them at least once a year, because time goes by and we don’t know if next year we will be here…
But it is, above all, to create a tradition for my kids that we really own, because at the end of the day we just leave and what stays are all those beautiful memories of the time we spent with the people we love.
Let’s celebrate the Day of the Dead with chiles en nogada and enjoying all those small pleasures that life brings while we are here.
Thanks to everyone of you that shared with us that day!
Reader Comments
Qué te puedo decir que no te haya dicho? Me encantó este post as usual!
Muchas ganas de probar la receta y más con esas fotos tan bonitas y se ve que lo pasaron bien. Un abrazo
Que lindas las dos! Adivina que voy a preparar mañana? Mis chiles en nogada también, ya tengo casi todos los ingredientes y ya me los estoy saboreando!!! Vi que les pones plátanos machos, yo le pongo durazno.
Que delicia se ven esos chiles en nogada. Gracias por la receta y compartir unas fotos tan hermosas..
Que lindas fotos!! no solo de la comida sino de gente hermosa. Nunca he comido chiles en Nogada y ya se me antojo mucho. Un abarzo