
Del Casino de Chihuahua a Fashion Week. Ni el zorro ni yo nos podíamos imaginar lo que nos tenía deparado el destino.
El zorro y yo nos reconciliamos
Tengo que aceptar que desde que era niña me gustaban las pieles. Aún no había terminado la primaria cuando decidí que de regalo de Navidad quería un abrigo de piel de conejo. No, la verdad,…